¿Sabías que existen cinco tipos diferentes de tablas en el ajedrez? En este artículo te explicaremos cada uno de ellos y cómo se pueden producir durante una partida. Descubre todo lo que necesitas saber sobre las tablas en el juego de los reyes. ¡No te lo pierdas!
Ah, las humildes tablas en el ajedrez: la evasión definitiva, la pesadilla de los jugadores agresivos en todas partes, el único resultado que puede dejar a ambos jugadores sintiéndose satisfechos o decepcionados, dependiendo de las circunstancias.
¿Pero sabías que en realidad existen varios tipos diferentes de tablas en el ajedrez?
A continuación te presentamos los diferentes tipos de sorteos:
El estancamiento
Este es el sorteo clásico, del que probablemente hayas oído hablar antes. Ocurre cuando a un jugador no le quedan movimientos legales, pero no está en jaque. En otras palabras, no corren peligro inmediato de perder a su rey, pero no pueden hacer ningún movimiento sin ponerse en jaque.
Esto puede suceder de varias maneras: tal vez todas las piezas del jugador estén bloqueadas, o tal vez se hayan extendido demasiado y hayan dejado a su rey sin ningún lugar adonde ir. Cualquiera sea la causa, un punto muerto es una forma segura de terminar un juego en empate, para disgusto del jugador que pensaba que tenía la ventaja.
Aquí hay un ejemplo
Una de las reglas del ajedrez prohíbe poner al rey en jaque, por lo que en el escenario dado, las negras no pueden realizar ningún movimiento legal ya que todas las casillas posibles para el rey están bajo ataque de la dama, lo que resulta en un empate.
A pesar de ser un resultado frustrante para muchos jugadores, el punto muerto puede utilizarse como una herramienta estratégica en el juego de ajedrez. Puede ser una forma para que un jugador que está perdiendo se salve de la derrota. Si un jugador está en posición perdedora, a veces puede forzar un punto muerto maniobrando sus piezas de tal manera que su oponente no pueda hacer un movimiento sin poner a su rey en jaque. Esta puede ser una excelente manera de salvar un empate de un juego que de otro modo se habría perdido.
Triple repetición
Este es un poco más oscuro, pero puede ser un salvavidas para un jugador que está contra las cuerdas. Básicamente, si la misma posición aparece en el tablero tres veces (con el mismo jugador para moverse cada vez), el juego se declara empatado.
Esto puede suceder si ambos jugadores realizan los mismos movimientos una y otra vez, o si un jugador intenta repetir una posición para evitar perder. No es la forma más emocionante de terminar un juego, pero bueno, ¡un empate es mejor que una derrota!
Esto puede suceder si ambos jugadores realizan los mismos movimientos una y otra vez, o si un jugador intenta repetir una posición para evitar perder.
Bobby Fischer contra Tigran Petrosian
En la final de candidatos de 1971 en Buenos Aires entre Bobby Fischer y Tigran Petrosian, Petrosian (con una mejor posición) accidentalmente permitió que la posición después de 30.De2 (ver posición a continuación) se repitiera tres veces. El juego continúa: 30… De5 31. Dh5 Df6 32. De2 (segunda vez) Te5 33. Dd3 Td5? 34. De2 (tercera vez) ½-½
La regla de los cincuenta movimientos
Este es otro tipo raro de empate, pero puede resultar frustrante si eres el jugador que esperaba ganar. Básicamente, si ninguno de los jugadores ha realizado una captura o un movimiento de peón en los últimos cincuenta movimientos, la partida se declara en empate. Eso significa que si has estado barajando tus piezas sin progresar durante cincuenta movimientos, el juego ha terminado.
Aquí tienes un ejemplo: imagina que estás jugando con blancas y te quedan una reina, una torre y algunos peones, mientras que a tu oponente solo le queda su rey y algunos peones. Estás intentando dar un jaque mate, pero no estás logrando ningún progreso. Si transcurren cincuenta movimientos sin capturas ni movimientos de peón, la partida termina en empate.
El material insuficiente
Este es bastante sencillo: si ningún jugador tiene suficientes piezas en el tablero para dar jaque mate al otro, el juego es un empate. Esto puede suceder si a ambos jugadores solo les quedan sus reyes, o si un jugador tiene un rey y un alfil/caballo, mientras que el otro jugador solo tiene un rey.
Es un poco decepcionante si esperabas dar un jaque mate aplastante, pero bueno, ¡al menos no perdiste!
Aquí hay un ejemplo
Si ambos bandos tienen cualquiera de los siguientes y no hay peones en el tablero:
- un rey solitario
- Un rey y un obispo
- Un rey y un caballero
En los escenarios anteriores, el juego terminará en empate, porque no es posible forzar mate contra un rey solitario con ese material. Tienes un rey y un alfil y tu oponente tiene un rey y un alfil. ¡Es un empate! ¿Un rey y un alfil versus un rey y un caballo? ¡Dibujar! Etcétera.
El acuerdo
Por último, pero no menos importante, tenemos el sorteo del acuerdo. Este es el tipo de empate más anticlimático, pero también el más común. Básicamente, si ambos jugadores están de acuerdo en que el juego es un empate, pueden darse la mano y dar por terminado el día.
Esto puede suceder por varias razones: tal vez ambos jugadores estén cansados o tal vez hayan llegado a una posición en la que ninguno de los lados puede progresar. De cualquier manera, es una manera de terminar el juego sin tener que jugarlo hasta el final.
Conclusión
Ahí lo tienen, amigos, los cinco tipos de tablas en el ajedrez. Ya sea que los ames o los odies, no se puede negar que los sorteos son una parte integral del juego.
La próxima vez que juegues una partida de ajedrez y te quedes atrapado en una posición en la que no puedas progresar, recuerda que podría ser peor. ¡Podrías quedarte atrapado en una posición en la que estás a punto de perder!
Los cinco tipos de tablas en el ajedrez: explicados
En el ajedrez, existen situaciones en las que los jugadores pueden acordar un empate. Estos empates, conocidos como tablas, pueden ocurrir de diferentes maneras. A continuación, se explicarán los cinco tipos de tablas más comunes en el ajedrez:
1. Tablas por acuerdo mutuo
El tipo más simple de tablas es cuando ambos jugadores deciden acordar un empate debido a una situación en la que ninguno de ellos tiene una ventaja clara o ve una forma de progresar en el juego. Este tipo de tablas suelen ocurrir cuando hay solo unas pocas piezas restantes en el tablero o cuando ambos jugadores tienen una posición de equilibrio.
2. Tablas por ahogado
Las tablas por ahogado ocurren cuando un jugador está en jaque, no tiene movimientos legales y, al mismo tiempo, el rey no se encuentra en jaque. En esta situación, el juego termina en empate, a pesar de que uno de los jugadores tiene desventaja material. El ahogado es considerado una táctica defensiva sorpresiva y puede resultar en un final interesante.
3. Tablas por repetición de movimientos
Si se repite una misma posición tres veces durante el transcurso de la partida y ambos jugadores lo reconocen, se puede acordar un empate. Es importante destacar que los movimientos deben ser exactamente iguales, incluidas las opciones de enroque y las capturas posibles.
4. Tablas por regla de los cincuenta movimientos
Si durante cincuenta movimientos consecutivos no se realiza ninguna captura de pieza ni movimiento de peón, se puede declarar un empate. Esta regla evita que los jugadores extiendan innecesariamente partidas que difícilmente puedan ganar y promueve un juego más dinámico.
5. Tablas por insuficiencia de material
Si ambos jugadores tienen muy pocas piezas (por ejemplo, solo los reyes) y no hay posibilidad de realizar un jaque mate, se considera una situación de insuficiencia de material y se declara un empate. Esto evita que los jugadores jueguen indefinidamente sin ninguna posibilidad real de ganar.
El ajedrez es un juego rico en estrategias y tácticas, y la aparición de estas tablas puede agregar emoción e imprevisibilidad al juego. Cada tipo de tablas tiene sus particularidades y puede surgir en diferentes momentos durante una partida.
Fuentes externas: